3/11/10

Y me siento tan, tan...... Amelie*


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Despierto despacio, sin prisa, temiendo no poder volver a abrir los ojos más. Pero es cierto, no fue un sueño, volvió esa paz… los abro. Lentamente. Muy despacito en conexión directa con suaves suspiros. Sonrío al volver a ver luz, desde la ventana, desde las sabanas, desde la pared. Luz de colores, luz de vida. Me levanto curiosa de ver si todo sigue igual, si es cierto que la vida siguió rodando después de mi última caída. Si es cierto que ha diferencia de lo que mi corazón recuerda, nunca dejo de dar vueltas esta noria. Y ahora vuelvo a ella, solo que sigo en un vagón mas avanzada y sin miedo de que se desatornille, ni siquiera me fijo en quien va detrás… Ni me paro a pensar que quizás olvidé algo. Porque ya no tiene sentido, ya no tiene valor. Avanzo en círculos sin principio ni fin, conectados entre ellos por el hilo de mi memoria, y en cambio tan distantes unos de otros… tan diferentes. Sonrío a una nube que se acerca a mi izquierda, vuelvo a sentir su tacto... tanto tiempo sin siquiera poder disfrutar de esos detalles.. hacia tanto tiempo que no venia un prometeo a despertar de un ligero beso a tan dormilona princesa… Sigo sin creer del todo si sigo soñando en mi cama o la vida da segundas oportunidades. Pero es tanta la felicidad del momento que da igual vivir en la ignorancia eternamente, al menos si es una ignorancia impuesta por mi subconsciente. Sin darme cuenta me dejo llevar por esa música que marcan tus sonrisas entre compases de tiempo infinito. En realidad, nada a cambiado, todo sigue tal y como lo deje… solo que ahora, he cambiado de colores mi paleta de visiones y solo me quedan los vivos, se acabaron los grises y los tonos azules, al fin y al cabo nunca he soportado tanto blanco y tanto azul. Y prométeme… promete que nunca me prometerás nada. Promételo. No quiero más prometeos de promesas efímeras, ni quiero mas desilusiones y amores perdidos, no quiero más rutinas y tiempo. A mi no me compensan los buenos momentos si tengo que soportar tantos malos, ya no.


Solo quiero volver a silbar esa melodía tan característica de la felicidad teniendo unos oídos para mi solita las veinticuatro horas del día los trescientos sesenta y cinco días al año para escucharla. Porque quiero un amigo, quiero un amante, quiero un copiloto, quiero un cocinero, quiero un despertador, quiero un asistente, quiero un enfermero, quiero un niñero, quiero un compañero, quiero un psicólogo, quiero un consejero, quiero un jefe, quiero un esclavo, quiero un modelo, quiero un tigre, quiero un osito, quiero un mimosín, quiero un… lo quiero todo. Tengo suerte de que cumplas los requisitos con sobresaliente, porque sintiéndolo mucho, jamás voy a dejarte ir :)



4 comentarios:

Estoicolgado dijo...

Bonito respiro de optimismo para una noche como esta...

grata sorpresa, agradezco tu visita

que todo eso dure todo el tiempo

Fabiola.estropus.dementis. dijo...

Te deseo lo mejor!

Que bonito has escrito, es tan genial leer algo asi.

Muchas buenas vibras y alegrias para ti.

azyaa dijo...

Se contagia tu ilusión. Me encantó tu entrada y tu blog. Te sigo :)
...azya...

Yeah dijo...

Muy bonito, precioso.
He leído tu blog, me gusta muchísimo. Te sigo, sin pensarlo! =)

aquí te dejo mi blog por si quieres pasarte: www.talqueasi-yeah.blogspot.com